Otro caso

El Correo Gallego
martes, 2. oct.2007

Más de 4.000 ejemplares sin vida en Melide.
Según confirmaba el presidente de la Asociación de Troiteiros Río Furelos de Melide, Xavier Pazo, en el reciente vertido que afectó al río Catasol afluente del río que da nombre a su entidad contabilizarón nada menos que 4.195 ejemplares de trucha muertos, además de otras especies. A su juicio, el río Catasol podría tardar cuatro años en recuperarse.
Al parecer, el pasado día 12 de septiembre un vertido presuntamente originado en una granja de cerdos bajaba por el afluente del Furelos, sembrando de muerte un tramo de ocho kilómetros. El primer aviso lo dio "un vecino que alertó de que el río bajaba negro y con espuma", apunta Pazo. Enseguida se pusieron a patear los márgenes fluviales hasta das con el origen del veneno: "Vimos perfectamente que de la fosa de purín de una granja salía un tubo de treinta metros de largo hasta un riachuelo cercano", confirma el experimentado pescador. Por supuesto, la denuncia ante la Guardia Civil fue inmediata.